Deja de quemar dinero (Parte 2)

Esto va de personas y motivaciones

A la gente que hemos dedicado parte de nuestra vida a la gestión de personas, o la gestión de recursos humanos como a mi me gusta llamarlo, nos ven como personas happy (que no felices) que piensan que todo se arregla con motivación y futbolines en la zona de descanso. Tampoco creo que estén tan lejos de nuestra realidad. Sin embargo, mi paso por la dirección de recursos humanos, me trajo una enseñanza que no podré olvidar nunca. La frase "Esto va de personas".


Me llevó algo de tiempo entender el significado de esta frase. Pero cuando alcancé a entenderla, mi vida cambió para siempre. Y no lo digo en un sentido diferente al estrictamente literal. Las piezas del puzle empezaban a tener formas que encajaban y era capaz de predecir alegrías o desastres, sólo observando a las personas y su comportamiento. También os digo que la capacidad para ver venir un desastre, no siempre viene acompañada con la capacidad para evitarlo. Eso será otro post.


El proceso de digitalización de una empresa, (como dije en la parte 1 de este post) suele empezar con un análisis de necesidades, una selección y preparación de las herramientas tecnológicas y para terminar, una implantación acompañada de formación a los empleados que han de utilizar las herramientas. Después vienen algunos ajustes, corrección de detalles no esperados y los procesos se van afinando.


Este proceso de implantación suele hacer partícipe a varios actores, por parte de la empresa:


- La Dirección ha tomado una decisión


- El departamento IT está súper involucrado


- El responsable de Operaciones, o Producción y Logística, o como lo tenga organizado cada empresa, sabe que necesita herramientas porque necesita información, que le permita tomar mejores decisiones para optimizar los procesos.


Entonces se cojen todos de la mano y trabajan codo con codo (en los mejores casos) para que las mejores herramientas lleguen a funcionar como se espera que funcionen.


Echáis de menos a alguien?


Os contaré otra pequeña historia para responder a esta pregunta.


Tenemos una empresa de fabricación de zapatos, en pleno crecimiento. La sección de cortado, que estaba compuesta por 3 personas, ahora incorpora a varias personas nuevas. Ha crecido tanto que la organización ha pensado que ese departamento necesita un "responsable", que coordine el trabajo del resto. Juan siempre ha sido el cortador número 1. Conoce los procesos, conoce la empresa, conoce los materiales y es capaz de cortar 3 pares mientras el resto corta uno. Es un hombre de confianza y hemos decidido que es el idóneo para la promoción, que conlleva un plus de responsabilidad de 200€ al mes. Nadie en su sano juicio rechazaría ese aumento.


Juan es un hombre al que le encanta su trabajo. Disfruta cada vez que ahorra unos céntimos a la empresa porque ha sido capaz de detectar un desperfecto en la piel y lo salva sin que la pieza pierda rendimiento. Nadie es capaz de hacer el trabajo que hace Juan. Nadie disfruta de su trabajo como lo hace Juan y eso se nota en la calidad de todo lo que toca.


El departamento de recursos humanos informa a Juan de la promoción y del aumento de salario pero Juan no parece contento. ¿Cómo es posible? Ahora trabajará menos y cobrará más. En vez de estar todo el día haciendo esa tarea repetitiva que Juan adora, va a estar controlando la productividad de sus compañeros. Inculcándoles su saber hacer para que la empresa consiga no sólo un Juan, sino varios.


He cambiado a José por Juan y a una empresa de bolsos por una de calzado, para conservar su anonimato. Sin embargo, esta situación es muy común entre las empresas que crecen. Pierden al mejor cortador y ganan al peor gestor de equipos. Creéis que va a funcionar? No tiene pinta porque ahora Juan es un desgraciado al que han castigado con quitarle el puesto de trabajo que amaba. No sólo eso, además la empresa piensa que le está haciendo un favor y no va a entender que eso no funcione. Espoiler: recursos humanos ya sabía que no iba a funcionar. El resto, lo verá en unos meses.


Gestionar equipos, es en sí un puesto de trabajo, con independencia de las tareas de esos equipos. Existen personas muy felices en puestos de gestión y otras muy felices en puestos de ejecución. Todas esas personas son necesarias pero tendemos a pensar que, lo que nos gusta a nosotros, es lo que le gusta a todo el mundo. Es decir, si nos gustan los puestos de gestión, creemos que no seríamos capaces de estar 8 (o más) horas en un puesto manual y repetitivo. Sin embargo, las personas a las que les gusta el puesto repetitivo y no quieren más responsabilidad que la de aquel trabajo que dominan perfectamente, son igual de necesarias en las empresas. Ahí es donde entra en juego recursos humanos, que adivino "por chiripa" que el caso de Juan, no iba a terminar bien.


Ahora que ya sabéis que, a quien echo de menos es al departamento de recursos humanos, dejadme que os diga que el proceso de digitalización de la empresa, como todos los procesos de la empresa, son llevados a cabo por personas. Esto va de personas y las personas felices son mas rentables. Pero tenemos que saber por qué son felices y qué tenemos que hacer para que sigan así. Pensar por ellos y dar por hecho que les va a gustar lo que propongamos por miedo a perder el trabajo o porque pensamos que si nos gusta a nosotros, le va a gustar a ellos, es uno de los errores mas grandes e invisibles de todos los procesos de cambio en las empresas.


Un consejo? No empecéis por los procesos ni por las herramientas. Empezad por las personas.


De nada!

Deja de quemar dinero (Parte 2)
Toni Gil 11 de julio de 2023
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